La
receta de hoy son unas ricas, crujientes y deliciosas alitas de pollo sin
aceite, en freidora de aire. Como veréis los ingredientes son mínimos, que
normalmente todos tenemos en casa. Yo les he puesto hierbas provenzales, pero
podéis utilizar cualquier otra hierba aromática, como puede ser Romero,
tomillo, etc. Lo bueno que tiene esta receta es que no utilizamos nada de
aceite y quedan unas alitas, crujientes por fuera y muy jugosas por dentro. La
preparación de la receta no puede ser más sencilla, solo se trata de marinar
las alitas, esperar una hora que cojan el sabor del marinado y ponerlas en la
freidora de aire.
INGREDIENTES:
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750 g Alitas de pollo
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3 o 4 Cucharadas de salsa de soja
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1 y ½ Cucharada de miel
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3 o 4 Cucharadas de salsa barbacoa
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Ajo en polvo
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Hierbas provenzales
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Pimienta molida
- Sal
PREPARACIÓN:
Empezamos nuestra limpiado nuestras alitas de pollo, quitándoles todas las plumillas que pudieran tener, bien con ayuda de un soplete de cocina, cuchillo, fuego de gas, etc. A continuación, las partimos por las coyunturas (esto también se lo podemos decir a nuestro pollero al comprarlas), según las vamos partiendo las depositamos en un bol o fuente. Seguidamente las salpimentamos al gusto, tener en cuenta que vamos a utilizar salsa de soja y esta es muy sabrosa.
Una vez salpimentadas añadimos el ajo en polvo, las hierbas provenzales, la miel, la salsa de soja y la salsa barbacoa, es decir el resto de ingredientes.
A continuación, ayudándonos de las manos bien limpias mezclamos todos los ingredientes con las alitas, para que estas se maceren bien, una vez mezcladas, tapamos nuestro bol o fuente con film transparente, y lo llevamos al frigorífico como mínimo una hora, para que cojan bien todo el sabor.
Pasado este tiempo sacamos las alitas del frigorífico y las ponemos en la cesta de nuestra freidora (yo la he cubierto con papel de hornear, para no ensuciar mucho la cesta). Una vez en la cesta programamos nuestra freidora de aire, a 186º durante 25 minutos.
A mitad de cocción sacamos la cesta y les damos la vuelta, volvemos a meter la cesta en la freidora, hasta terminar el tiempo programado.
Pasado este tiempo sacamos las alitas, veremos que han quedado con un color súper dorado y crujientes por fuera, pero por su interior muy jugositas. Con esto solo nos falta emplatar y disfrutar de estas deliciosas alitas de pollo maceradas.