INGREDIENTES:
- 250
g Mantequilla (a temperatura ambiente)
-
250 g Azúcar
-
200 g
Harina con levadura
-
4 Huevos
-
La cáscara rallada de 2 limones
Para el glaseado:
- 250
g Mantequilla (a temperatura ambiente)
-
500 g Azúcar
glass o lustre (tamizada)
-
4 Cucharadas de leche
-
1 Cucharadita de esencia de vainilla (de las de café)
- Virutas de chocolate
(para decorar)
PREPARACIÓN:
Lo primero que hacemos es encender el horno a 180º para que se
vaya precalentando. Seguidamente ponemos en un bol los 250 g de mantequilla y los 250 g de azúcar. Mezclamos
bien hasta conseguir que blanquee y este cremoso.
Seguidamente añadimos la cáscara
de los 2 limones e incorporamos los huevos, uno a uno sin dejar de batir. A
continuación añadimos la harina tamizada y seguimos removiendo todo bien, hasta
conseguir que este todo bien mezclado y obtengamos una masa cremosa.
Para
hornear el bizcocho lo vamos ha hacer en dos veces, para obtener dos partes
iguales, aunque también lo podemos hornear de una sola vez y partirlo horizontalmente,
por la mitad una vez lo tengamos horneado y frió. Seguidamente engrasamos un
molde de 20 o 22 cm ,
con un poquito de mantequilla y harina espolvoreada, en la base ponemos, papel
sulfurizado o de horno. Seguidamente ponemos la mitad de nuestra masa en el
molde, con ayuda del reverso de una cuchara o una espátula, repartimos
uniformemente la masa, por todo el molde.
A continuación lo metemos en el horno que previamente tenemos
precalentado a 180º, durante aproximadamente 20 minutos, dependiendo de cada
horno, de todas formas cuando veamos que esta un poquito dorado, podemos
pincharlo con una aguja de punto, por la parte central y cuando salga limpio,
lo tenemos listo, desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar.
Con esto tenemos
una parte del bizcocho, volvemos a preparar el molde y repetimos los mismos
pasos para hornear la otra parte del bizcocho. Una vez que tengamos las dos
partes del bizcocho, tanto si hemos utilizado un método u otro dejamos enfriar
por completo. Mientras tanto vamos preparando el glaseado, para ello ponemos en
un bol, el azúcar glass tamizado, la mantequilla a temperatura ambiente, las 4
cucharadas de leche y la cucharadita de esencia de vainilla, batimos bien hasta
que la mezcla este homogénea y cremosa.
Seguidamente ponemos en el soporte
donde vayamos a presentar nuestra tarta, uno de los pasteles que ya estará frió,
esparciendo con ayuda de una espátula o el reverso de una cuchara, por la
superficie una capa del glaseado.
A continuación ponemos encima el otro pastel,
rellenando los huecos entre los dos pasteles, con más crema del glaseado, para
que los laterales queden lisos. A continuación untamos con crema del glaseado,
toda la superficie y los laterales, hasta que quede todo bien cubierto de crema
de mantequilla.
Con esto solo nos queda decorar, esto depende también de los
gustos de cada uno o de los ingredientes que tengamos, yo he utilizado unas
virutas de chocolate, negro y blanco.