11/02/2020

Espinacas con bechamel y corona de pan gratinado


Hoy vamos a preparar una rica receta de espinacas y bechamel muy sabrosa, rica y fácil de preparar esta receta admite muchos cambios dependiendo de nuestros gustos. Yo como veréis he aromatizado el pan con una mantequilla de ajo, pero si no os gusta podéis hacer la mantequilla, con unas anchoas, de hiervas, etc. como más os guste, incluso poner solo el pan con un hilo de aceite y el queso. También podéis ponerle a la bechamel unos piñones. Como veis yo he utilizado un recipiente redondo para hacer una especie de corona con el pan, pero perfectamente puede tener otra forma. Yo he utilizado espinacas Baby porque me parecen más tiernas y ya vienen perfectamente limpias y lavadas, pero también podéis utilizar espinacas que venden en manojos, de cualquier forma esta receta está muy buena.


INGREDIENTES:

      - 600 g Espinacas (Baby limpias)
      - 100 g Jamón en taquitos
      - 700 ml Leche (aproximadamente)
      - 60 g Harina
      - 1 Cebolla
      - 2 Ajos
      - 1 Baguette
      -  Queso rallado (4 Quesos)
      - 50 g Mantequilla
      - 1 Perejil fresco
      - Pizca de Nuez moscada
      - Pimienta molida
      - Sal
      - Aceite de oliva
     
PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es poner dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén y rehogar las espinacas un par de minutos, veremos que aunque nos parezca mucho con el calor enseguida se reducen. Pasado este tiempo retiramos del fuego y las reservamos. A continuación vamos a preparar una bechamel, para ello pelamos y picamos muy finamente la cebolla, ponemos un poco aceite en una sartén  añadimos la cebolla y la pochamos a fuego medio/bajo aproximadamente 8 minutos.


     Seguidamente añadimos a la sartén los 100 g de jamón en taquitos y le damos un par de vueltas, junto a la cebolla, añadimos a la sartén la harina damos unas vueltas, sin que se nos queme, simplemente tostarla un poquito para quitarle el sabor a crudo. A continuación vamos añadiendo la leche poco a poco sin parar de darle vueltas para hacer la bechamel.


     Salpimentamos y aromatizamos con un poco de nuez moscada y cocemos sin parar de darle vueltas hasta que veamos que ha espesado.


     Seguidamente añadimos a nuestra bechamel las espinacas que teníamos reservadas, removiendo para que se mezclen con la bechamel. Acto seguido vertemos la bechamel con las espinacas en un recipiente acto para el horno, yo he utilizado una fuente de pírex redonda, que queda muy bien para esta receta.


      A continuación pelamos los  ajos  y los ponemos en un mortero junto con el perejil fresco, machacando bien hasta hacer un majado, una vez que lo hemos machacado bien añadimos al mortero la mantequilla y mezclamos bien.


     Seguidamente cortamos la baguette en rodajas de aproximadamente 1,5 cm de grosor. Una vez que hemos partido las rodajas de pan, las vamos untando con la mantequilla de ajo que hemos preparado, y las vamos colocando encima de la bechamel de espinacas, justo al borde, tocando las paredes del recipiente ligeramente acaballadas, es decir montándolas un poquito una sobre otra, como vemos en las fotografías.


      A continuación ponemos por encima del pan, abundante queso rallado para que cuando gratinemos se forme una costra.


      Metemos nuestra fuente en el horno que previamente tenemos precalentado a unos 250º, solo por la parte de arriba, para gratinar, hasta que el queso se funda y tenga un color doradito. Pasado este tiempo sacamos del horno y servimos. 


Torrijas caramelizadas