La receta de hoy es un guiso de
garbanzos, calabaza y espinacas ideal para este tiempo que tenemos ahora. La
receta la he visto en una revista de cocina y como veréis es muy sencillo de
preparar y en poco más de 30 minutos lo podemos tener hecho. El sabor de la
calabaza con las espinacas, los garbanzos y las especias es muy rico. Si nos
gusta que el caldo este un poco trabado (espeso) podemos machacar un puñado de garbanzos o calabaza y
zanahoria. Si no disponéis de caldo de verduras lo podéis hacer, cociendo una
cebolla, rama de apio, perejil, ajo, zanahoria, etc., es un caldo muy sencillo
y que lo hacemos con ingredientes que siempre disponemos de ellos. Bueno solo
espero que os guste tanto como a mí y os animéis a prepararlo.
INGREDIENTES:
- 400
g Garbanzos (cocidos)
-
500 g Calabaza
- 300 g Espinacas
- 3
Zanahorias
- 2
Ajos
- 50 ml tomate
frito
- 1 Cucharadita de comino molido (de las de café)
- 1 Cucharadita de curry molido (de las de café)
- Sal
- Aceite de oliva
- Pimienta molida
- Caldo de verduras
PREPARACIÓN:
Empezamos nuestra
receta pelando y partiendo en cuadraditos las tres zanahorias, repetimos esta
misma operación con la calabaza y los ajos (ojo al pelar la calabaza tener
cuidado pues esta tiene la piel muy dura y podríamos cortarnos).
A continuación
ponemos un poquito de aceite en una cacerola la llevamos al fuego, cuando el
aceite este caliente añadimos las zanahorias y la calabaza picada, sofriendo
todo a fuego medio aproximadamente 12 minutos dándole vueltas de vez en cuando.
Pasado este tiempo añadimos los ajos picados salpimentamos y le damos un par de vueltas.
A
continuación añadimos los garbanzos cocidos (previamente lavados y escurridos),
la cucharadita de curry y la de comino y el tomate frito, damos unas vueltas
para que se mezcle todo bien.
Acto seguido añadimos el caldo de verduras hasta
cubrir los ingredientes, dejando cocer unos 15 minutos a fuego medio. Pasado
este tiempo añadimos al guiso las hojas de espinacas dejando cocer todo junto
otros 5 minutos más, hasta que la calabaza esté tierna.
A continuación
comprobamos el punto de sal, rectificando si fuera necesario. Con esto solo
falta llevar a la mesa y servir bien caliente.