14/04/2019

Torrijas al aroma de mandarina


Hoy Domingo de Ramos es el día que en España da el inicio a la Semana Santa, por eso vamos a preparar unas ricas torrijas bañadas en un delicioso almíbar de mandarina.  Los amantes de la repostería estacional viven la Semana Santa con alegría por la llegada a bares, pastelerías y hogares de sus adoradas torrijas. Este es un postre, humilde y preparación sencilla. Se suele preparar en estas fechas y hay que aprovechar para hartarse de él hasta el año que viene, aunque hoy en día tenemos establecimientos que las preparan durante todo el año. La torrija aparece documentada por vez primera en un libro del dramaturgo Juan del Encina del siglo XV, en el que recomienda su consumo para la recuperación de parturientas. En el siglo XX, se hizo muy popular en los bares de Madrid, donde se servía como tapa junto al vino, pero su asociación con la Semana Santa no está clara. Quizás se deba a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era menos consumido. Ello resulta paradójico hoy, ya que compramos un pan especial para la realización de las torrijas.


INGREDIENTES para 15 o 18 torrijas:
      - 1 y 1/2  l. Leche entera
      - 1 Barra de pan de torrijas o pan del día anterior
      - Cáscara de un  limón (solo la parte amarilla)
      - 4 o 5 Huevos
      - 1 Palo de canela
      - 4 Cucharadas de azúcar
      - Aceite de oliva (suave)
      - Azúcar glass
      - Canela molida     
ALMIBAR:
      - 200 ml Zumo de mandarina (unas dos o tres mandarinas)
      - 150 g Azúcar
      - 3 Cucharadas de miel
      - Ralladura de la piel de una mandarina (solo la parte naranja)

PREPARACIÓN:
      Empezamos la receta poniendo en un cazo el litro y medio de  leche, el palo de canela, la cáscara de limón y las 4 cucharadas de azúcar, llevamos el cazo al fuego y una vez que empiece a hervir, lo dejamos cocer unos 4 minutos a fuego bajo, para que la leche tome el aroma de la canela y el limón, dándole vueltas de vez en cuando, para que se disuelva el azúcar y no se forme nata.  Pasado este tiempo retiramos el cazo del fuego y dejamos templar un poco. 


      Mientras tanto vamos partiendo el pan, en rodajas de 1 cm. y ½ poco más o menos y las ponemos en una fuente. Seguidamente retiramos la piel del limón y el palo de canela de la leche, y la vertemos por encima de las rebanadas de pan, dejamos que se empapen dándoles la vuelta.


      A continuación ponemos abundante aceite en una sartén y la llevamos al fuego, mientras se calienta el aceite batimos los huevos un poco. Seguidamente vamos pasando las rebanadas de pan por el huevo batido, friéndolas por ambas caras, debemos de tener cuidado al echarlas en la sartén, de no quemarnos y que no se nos rompan, nos podemos ayudar de una espumadera. 


      Según las vamos friendo las vamos dejando en un plato o fuente con papel de cocina para que escurran el exceso de aceite.  A continuación ponemos nuestras torrijas en la fuente donde las vayamos a servir. Una vez que las tenemos fritas y en la fuente pasamos a preparar el almíbar de mandarina, para ello lo primero que hacemos es lavar bien una mandarina, y rallamos la piel finamente, procurando que solo sea la piel sin la parte blanca. A continuación exprimimos las mandarinas, hasta conseguir los 200 ml de zumo. 


      Seguidamente ponemos en un cazo los 200 ml de zumo de mandarina y los 150 g de azúcar, lo llevamos al fuego dándole vueltas de vez en cuando, hasta que se disuelva el azúcar. Una vez disuelta el azúcar añadimos al cazo, las 3 cucharadas de miel y la ralladura de la piel de la mandarina, dejando cocer un a fuego bajo 3 minutos, hasta que reduzca un poquito.


      A continuación apagamos el fuego dejamos templar un poquito el almíbar y con ayuda de una cuchara vamos bañando nuestras torrijas con el almíbar  de mandarina. Seguidamente les espolvoreamos un poquito de azúcar glass y un poquito de canela molida.


     Con esto solo falta disfrutar del sabor tan bueno, que tienen estas deliciosas torrijas, aunque lo malo que tienen es que son todo un vicio, siendo  difícil parar de comerlas.



03/04/2019

Magdalenas de plátano y chocolate


Hoy vamos a preparar unas deliciosas magdalenas de plátano y chocolate que están súper esponjosas y con un sabor extraordinario. Como veréis la receta es muy sencilla de preparar sin ninguna complicación. Comentaros también que otra manera de terminarlas es incorporando a la masa trocitos de plátano del mismo tamaño que las pepitas de chocolate, y una vez horneadas decorarlas con unas láminas de plátanos caramelizadas, eso depende de cómo os guste más, yo las he preparado de las dos formas y las dos están buenísimas. Al final de la receta tenéis las fotografías de esta opción.  Espero que os animéis a prepararlas y me comentéis que tal el resultado.


INGREDIENTES:

            - 220 g Harina
            - 180 g Azúcar moreno
            - 100 ml Aceite de girasol
            - 80 g Pepitas de chocolate y 20 g de harina
            - 120 ml de Leche
            - 2 Plátanos
            - 3 Huevos
            - 1 Sobre de levadura en polvo (tipo royal)
            - ½ Cucharada de canela molida
            - Azúcar moreno (para decorar)

PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es pesar y medir todos los ingredientes para tenerlos a mano y ahorrar tiempo a la hora de preparar nuestras magdalenas, esto puede ser una regla para cualquier receta que vayamos a preparar. A continuación encendemos el horno a 190º, por arriba y por abajo para que se vaya precalentando. Seguidamente ponemos en un bol amplio los 180 g de azúcar moreno y los 100 ml de aceite de girasol, con ayuda de unas varillas eléctricas o manuales batimos muy bien, hasta que veamos que aumenta su volumen.


      A continuación vamos añadiendo los huevos uno a uno sin dejar de batir para conseguir que se integren bien en la masa.


      Seguidamente mezclamos los 220 g de harina con el sobre de levadura, una vez mezclado añadimos al bol la mitad de la harina tamizándola con ayuda de un colador, añadimos también la mitad de la leche y mezclamos todo muy suave hasta que se integre bien con el resto de ingredientes.


      Echamos la otra mitad de harina y de leche y seguimos mezclando suavemente hasta que esté integrada y no tengamos grumos.


      A continuación enharinamos un poquito las pepitas de chocolate y pelamos los plátanos partiéndolos en rodajas. Seguidamente ponemos las cápsulas de papel o silicona en el molde  de las magdalenas. Seguidamente repartimos la masa en las cápsulas sin llenarlas, poco más o menos por la mitad (tener en cuenta que cuando las horneemos crecerán). 


     Seguidamente ponemos por encima unas pepitas de chocolate, un poquito de canela molida, una rodaja de plátano y una cucharadita de azúcar moreno.


      Metemos nuestras magdalenas en el horno que ya estará precalentado a 190º por arriba y por abajo, aproximadamente 13 minutos, de todas formas estamos un poco pendientes pues no todos los hornos calientan igual, para saber si están listas antes de retirarlas del horno, podemos pinchar con un palillo en el centro de las magdalenas si este sale limpio están en su punto y si sale mojado les falta un poquito de cocción. Pasado este tiempo retiramos del fuego y dejamos enfriar.


Las podemos conservar una vez frías en una lata o recipiente herméticamente cerrado. 

      Fotografía de la opción de ponerle el plátano en pedacitos y caramelizar una rodaja poniéndosela encima una vez horneadas.




Torrijas caramelizadas