Hoy hemos preparado un rollo de pasta filo con un relleno muy rico y jugoso, muy facilito de hacer y que al comerlo notaremos como la pasta filo cruje en nuestra boca. La pasta filo o masa es empleada en la gastronomía del Medio Oriente, del Magreb, de Turquía y de los Balcanes, y que se caracteriza por ser muy delgada, casi translúcida. Se usa en finas capas superpuestas que recuerdan a un hojaldre, aunque su elaboración sea muy distinta. Tiene múltiples usos: frita después de ser doblada o enrollada sobre un relleno, cocida mezclada con otros ingredientes, o asada. Sirve para elaborar muchos postres, así como comidas saladas.
INGREDIENTES:
- 200 g Pechuga de pollo
- 100 g Brotes de soja (germen de soja)
- 10 Ajetes tiernos (o una cebolleta tierna)
- 100 g Queso cheddar
- 3 o 4 Láminas de pasta filo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1 Huevo (para pintar el rollo)
PREPARACIÓN:
Empezamos picando el pollo en pedacitos pequeños, picamos también el queso y reservamos. A continuación ponemos a escurrir el germen de soja y picamos los ajetes en trocitos.
Seguidamente ponemos un chorrito de aceite en una sartén, la llevamos al fuego añadimos el pollo, los ajetes y los brotes de soja, salpimentamos y sofreímos un poco a fuego medio, unos 6 minutos aproximadamente.
Mientras hacemos el sofrito encendemos el horno, a 180º para que se vaya precalentando. Cuando tengamos nuestro sofrito listo, extendemos nuestras láminas de pasta filo, poniendo una sobre otra. Añadimos al sofrito el queso picado y lo vertemos sobre nuestras laminas, más bien en un extremo. Seguidamente vamos enrollando las laminas con el sofrito, metiendo un poquito los extremos para que no se salgan los ingredientes.
Toda esta operación la tenemos que hacer en el menor tiempo posible, pues la pasta filo es muy fina y se seca enseguida y al enrollarla se puede romper. Si nos sucede esto la solución es pintar las láminas de pasta filo, con un poquito de mantequilla o margarina derretida. Una vez tengamos nuestro rollo listo, cubrimos la bandeja del horno con papel de hornear y ponemos sobre el nuestro rollo de pasta filo, batimos el huevo y pintamos con el rollo de pasta filo.
Metemos en el horno que tenemos precalentado a 180º y dejamos hornear unos 15 minutos aproximadamente, dependiendo de cada horno, de todas formas está listo cuando veamos que se empieza a dorar y se pone crujiente. Pasado este tiempo sacamos del horno y listo para degustar, servir caliente o templado.
Como veréis en la fotografía también podemos hacer saquitos y tomarlos como aperitivo.