La receta de hoy aunque parezca un poco complicada no lo es, si nos organizamos y seguimos los pasos. El resultado final de esta receta es muy bueno como comprobareis. Para realizar este plato lo primero que tenemos que hacer es cocinar todos los ingredientes, yo os he puesto como se cocinan uno por uno, pero mientras se va haciendo uno podemos cocinar otro. La versión griega de este plato es la más conocida internacionalmente, consiste de capas de carne picada de cordero, berenjena en rebanadas, y tomate, cubierto de una salsa blanca y horneado.
INGREDIENTES:
- 400 g Carne picada
- 3 o 4 Patatas (600 g aprox.)
- 2 Berenjenas
- 1 Calabacín (mediano)
- 1 Ajo
- 1 Cebolla
- 150 g Queso para gratinar (yo bolsa 4 quesos)
- Aceite de oliva
- Pimienta molida
- sal
- 100 ml Tomate frito
- Orégano (1 cucharadita de las de café)
BECHAMEL:
- 2 Cucharadas mantequilla
- 1 Cucharada harina
- 2 Vasos de leche
- Pizca nuez moscada
- Sal
PREPARACIÓN:
Empezamos pelando las patatas y el calabacín lo lavamos y partimos en rodajas como si fuéramos a preparar una tortilla. Seguidamente ponemos aceite en una sartén lo llevamos al fuego no muy alto y añadimos las patatas y el calabacín, salamos y freímos como hemos dicho anteriormente como si fueran para una tortilla sin que se quemen. Una vez que estén las ponemos en un colador y dejamos escurrir bien todo el aceite.
A continuación pelamos y picamos finamente la cebolla y el ajo, ponemos 2 cucharadas de aceite en una sartén la llevamos al fuego y sofreímos en ella la cebolla y el ajo. Una vez este pochada la cebolla añadimos la carne picada, salpimentamos al gusto y sofreímos un poquito junto a la cebolla, cuando este prácticamente sofrita añadimos el tomate frito y el orégano, mezclamos un poquito retiramos del fuego y reservamos.
Seguidamente lavamos las berenjenas pero sin pelar y las partimos en rodajas de ½ cm aproximadamente. Una vez partidas las ponemos en un recipiente con agua y sal unos 10 o 15 minutos, pasado este tiempo las lavamos y escurrimos bien, ponemos abundante agua en una cacerola la llevamos al fuego y cuando empiece a hervir, añadimos las berenjenas salamos y dejamos hervir unos 3 o 4 minutos. Pasado este tiempo las sacamos del agua y las ponemos a escurrir bien.
A continuación vamos a preparar la salsa bechamel, para ello ponemos la mantequilla en una sartén o cazo, lo ponemos al fuego y cuando se derrita añadimos la cucharada de harina, sofreímos un poquito pero sin que se queme, veremos que se forma como una masa. Seguidamente vamos añadiendo la leche, la pizca de nuez moscada salamos y con ayuda de unas varillas o un tenedor no paramos de dar vueltas, para que no se formen grumos y nos quede una crema suave. Si vemos que se nos espesa mucho añadimos otro poquito de leche.
Seguidamente en una fuente tipo pirex o similar que aguante el calor, vamos a montar nuestra musaca, empezamos cubriendo el fondo con las patatas fritas, a continuación ponemos las berenjenas, seguido de la carne picada y cubrimos todo con nuestra salsa bechamel.
A continuación cubrimos toda la superficie con queso para gratinar (no quedarse cortos con el queso).
Seguidamente lo metemos en el horno que tenemos previamente precalentado a 200º, unos 15 o 20 minutos hasta que veamos que el queso esta gratinado.
Sacamos del horno con cuidado de no quemarnos y servimos este rico plato.