Limones helados

Hoy os dejo un postre refrescante, muy rico, económico, casero y fácil de preparar, ideal sobre todo para los amantes del helado de limón. Lo que tenemos que tener en cuenta, es que los limones sean más bien grandes, con la piel o cascara, dura y firme. También tenemos que tener cuidado, a la hora de cortarles el poquito de la base, para que se nos queden de pie, es no traspasarlos pues a la hora de rellenarlos se nos saldrían.  Yo con estas cantidades he rellenado los 8 limones y con lo que me ha sobrado, lo he congelado en un tuper, para tomarlo en una copita.

 

 

INGREDIENTES:

      - 8 Limones (grandes)

      - 8 Cucharadas leche condensada

      - 6 Huevos (yemas y claras por separado)

      - 4 Cucharadas azúcar

 

PREPARACIÓN:

      Lo primero que hacemos es lavar bien nuestros limones, una vez lavados cortamos un casquete por la parte superior del limón, guardando este trozo que cortamos para poderlos cerrar una vez que los tengamos rellenos. Seguidamente con ayuda de una puntilla, cuchillo, cucharilla, etc. vamos vaciando los limones de su pulpa, procurando dejarlos lo mas vaciado posible. La pulpa  y el zumo de los limones que vamos sacando, lo vamos depositando en un bol reservándolo para más adelante. Una vez vaciados todos los limones, cortamos un poquito de cascara de la base, para poder ponerlos de pie.

 

 

      Seguidamente cogemos los huevos cascamos y separamos las yemas de las claras, acto seguido ponemos las 6 yemas en un bol, añadimos las 8 cucharadas de leche condensada, y con ayuda de unas varillas, tenedor o batidora de varillas mezclamos o batimos bien.

 

 

      A continuación colamos el zumo de la pulpa de los limones que tenemos en el bol, añadiéndolo a la mezcla de las yemas de huevo y la leche condensada, batimos de nuevo todos los ingredientes bien.

 

 

      Seguidamente en un bol aparte y con ayuda de unas varillas, montamos las claras a punto de nieve, añadimos las 4 cucharadas de azúcar y volvemos a batir bien, hasta que nos quede una especie de merengue.

 

 

      Seguidamente añadimos las claras a punto de nieve al bol donde tenemos batido, las yemas, junto con la leche condensada y el zumo de limón. Con ayuda de una espátula de silicona, mezclamos bien las dos preparaciones, con movimientos envolventes.

 

 

      Cuando lo tengamos bien mezclado, vamos rellenando nuestros limones vacíos, con esta mezcla, los vamos depositando en un tuper o bandeja, tapándolos con el casquete que les cortamos para vaciarlos.

 

 

      Seguidamente metemos en el congelador hasta que se endurezcan, y estén listos para consumir.