Bizcocho glaseado de limón

Hoy hemos preparado un bizcocho que es todo un clásico y muy fácil de preparar. La receta esta sacada del libro de Susannah Blake. Comentaros que tiene un intenso sabor a limón, que logramos al ponerle el glaseado estando aun caliente. Si lo preparáis veréis que es un bizcocho muy esponjoso, rico y rápido de preparar, por lo cual yo os recomiendo que lo preparéis.

INGREDIENTES:

- 145 g Mantequilla (a temperatura ambiente)

- 130 g Azúcar

- 3 Huevo clase L (o 2 grandes)

- Cáscara rallada de un limón

- 110 g Harina con levadura

Para el glaseado:

- 6 Cucharadas de azúcar

- Zumo de un limón

PREPARACIÓN:

      Lo primero que hacemos es encender el horno a 180º, por arriba y por abajo, para que se vaya precalentando. Seguidamente ponemos en un bol, la mantequilla en pomada (temperatura ambiente) y el azúcar. Batiendo hasta que se forme una crema blanquecina.

      A continuación y sin dejar de batir vamos añadiendo los huevos uno a uno. Seguidamente añadimos la cáscara de limón sin dejar de remover.

      Cuando tengamos todos los ingredientes bien batidos tamizamos la harina con levadura y la  añadimos a la mezcla, seguimos batiendo hasta que estén todos los ingredientes bien incorporados.

      Seguidamente untamos con un poquito de mantequilla nuestro molde y espolvoreamos un poquito de harina, para evitar que el bizcocho se nos pegue. También podemos utilizar un molde desmontable, forrado con papel de horno. El molde tiene que ser de unos 20 cm. Seguidamente vertemos toda la mezcla en el molde y extendemos para que quede uniforme.

      A continuación metemos en el horno que tenemos precalentado, unos 18 o 20 minutos aproximadamente, de todas formas estaremos un poco pendientes, cuando veamos que ha subido un poco y este dorado, pinchamos con un cuchillo y si este sale limpio retiramos del horno. Seguidamente mezclamos bien las 6 cucharadas de azúcar con el zumo de limón, desmoldamos el bizcocho, hacemos perforaciones por toda la superficie con ayuda de una aguja de punto. A continuación vertemos sobre la superficie la mezcla de azúcar y limón, repartiéndola uniformemente. Esta operación la tenemos que hacer con el bizcocho caliente, para que este absorba mejor el glaseado.

Si nuestro molde es desmontable, antes de desmoldar untamos el glaseado de limón y una vez frió desmoldamos. Con esto solo nos queda decorar y degustar este rico bizcocho.