10/04/2020

Pan Casero


En primer lugar y más importante desde cocinaconpaco deseamos  que os encontréis tanto vosotros como toda la familia muy bien. #YOMEQUEDOENMICOCINA (cocinando)

Hoy vamos a preparar un pan casero que necesita muy poco tiempo de levado y el resultado final, es un pan muy bueno, con una miga esponjosa y una corteza crujiente. Comentaros que si no tenéis levadura fresca podéis utilizar levadura seca de panadero, que para esta cantidad de harina, necesitaríamos unos 4 g. Como veréis el pan yo lo he puesto en un recipiente tipo pírex con tapa, si no tenéis este tipo de recipiente no os preocupéis, lo podéis poner en la bandeja del horno forrada con papel de hornear y tapar con una fuente que tenga fondo y sea acta para el horno. Si queréis hacer un par de panes lo que tenéis que hacer es doblar las cantidades de ingredientes y dividir la masa en dos partes iguales, horneando  los dos panes al mismo tiempo.


INGREDIENTES:

      - 250 g Harina de fuerza
      - 7 g Levadura fresca
      - 5 g de Sal
      - 175 ml de Agua tibia
     
PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es pesar y medir todos los ingredientes, esto nos hace que ahorremos tiempo a la hora de preparar nuestra receta, esta norma  sirve para cualquier receta que preparemos. Lo primero que hacemos es poner en un bol los 175 ml de agua tibia, a continuación desmenuzamos un poquito los 7 g. de levadura y la añadimos al bol junto al agua, mezclándola muy bien con el agua.


     Seguidamente mezclamos los 5 g. de sal con los 250 g. de harina y lo añadimos al bol donde tenemos el agua con la levadura.  Con ayuda de un tenedor vamos mezclando hasta que veamos que no podemos seguir haciéndolo con el tenedor en él bol.


      En ese momento enharinamos un pelín nuestra mesa de trabajo, ponemos nuestra masa en ella y con las manos bien limpias seguimos amasando nuestro pan,  si vemos que se nos pega la masa a las manos, nos ponemos un poquito de aceite de oliva en las manos, esto aparte de evitar que se nos pegue se impregnara la masa dejando un sabor muy bueno, también podemos espolvorear un poquito de harina, tenemos que amasar aproximadamente 10 o 12 minutos, una vez que la  tenemos bien amasada formamos con ella una bola, como vemos en las fotografías.


      A continuación untamos un bol con un poquito de aceite y ponemos en ella nuestra masa de pan,  la tapamos con un film transparente, cubrimos con un paño y la dejamos reposar 30 minutos.


      Pasado este tiempo veremos que nuestra masa ha subido, espolvoreamos un poquito de harina en nuestra mesa de trabajo, ponemos de nuevo nuestra masa en ella y amasamos 3 o 4 minutos, formamos de nuevo una bola con nuestra masa.


      Acto seguido ponemos un paño de cocina limpio en un bol y le espolvoreamos un poquito de harina, ponemos nuestra masa encima del paño, espolvoreándole por la superficie otro poquito de harina, tapamos con el sobrante del paño de cocina y dejamos reposar de nuevo 30 minutos.


      Cuando llevemos 15 minutos del tiempo de reposo, encendemos nuestro horno por arriba y por abajo a 230º, para que se vaya precalentando. Pasado el tiempo de reposo y que nuestro horno ya estará listo, abrimos nuestra masa que tenemos tapada con el paño de cocina, veremos que ha levado o aumentado su volumen y la ponemos en una fuente acta para el horno, tipo pírex con tapa (si no disponéis de este tipo de fuente podéis poner la masa directamente sobre la bandeja de horno, cubierta con un papel de hornear y la podéis tapar con otra fuente que tenga fondo, para que el pan suba sin  dificultad). Una vez que tenemos nuestra masa en la fuente, con ayuda de un cúter o un cuchillo bien afilado, le damos unos cortes a nuestra masa, una vez hecho esto nos mojamos los dedos con un poquito de agua y sacudimos unas gotas encima de la masa. Tapamos nuestra masa y metemos en el horno unos 35 minutos a 230º.


      Pasado este tiempo abrimos el horno, le quitamos la tapa a nuestra fuente, con mucho cuidado de no quemarnos y dejamos hornearse otros 10 minutos sin la tapa. Pasado este tiempo sacamos del horno y ponemos nuestro pan sobre una rejilla, hasta que se enfrié.


      Una vez frio lo tenemos listo para degustarlo, lo podemos conservar envuelto en un trapo o paño de cocina.



6 comentarios:

  1. !wow Paco! abres las puertas de tu cocina y es un gusto para la vista, el olfato y el paladar tu sabes que la cocina es un arte y a ti se te da muy fácil! y es un cumplido eh!!

    Besotes y abrazos inmensos y recuerda Dios nos Ama!

    ResponderEliminar
  2. Paco, un pan fantástico....yo suelo hacerlo en casa y queda de cine. Saludos

    http://directoalamesa.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  3. Paco, vaya pedazo de pan, rico-rico.

    ResponderEliminar
  4. Holaaaa !!!1 como me encanta el mundo del pan !!! ese tuyo no tiene desperdicio...que pintaza,con ese lomo que te veo por ahí....menudo festín !!!

    ResponderEliminar
  5. Que corte tan bueno tiene, te ha quedado estupendo, besos

    ResponderEliminar
  6. Hola Paco.
    Este pan es una delicia, el corte lo dice todo.
    Hace tiempo que prepare este pan y recuerdo lo bueno que estaba.
    Es un gustazo tomar una rebanada de él.
    Besossss

    ResponderEliminar

Muchas gracias por dejar vuestros comentarios, siempre es agradable recibirlos. Si tenéis alguna duda, sugerencia o consejo no dudéis en enviarme un correo electrónico a cocinaconpaco@gmail.com

Torrijas caramelizadas