Hoy vamos a preparar una receta muy sencillita, rápida y muy rica, se trata
de unos filetes de pollo cocidos en el horno, con nata y un sobre de sopa de
cebolla, que es lo que le da este sabor tan bueno que tiene. La receta me la ha
pasado mi hija Beatriz que desde que se independizado, parece más resuelta en
la cocina. La receta no puede ser más sencilla, solo se trata de poner en una
fuente acta para el horno, los 400 ml de nata añadir el sobre de cebolla,
mezclar un poquito y poner en la fuente los filetes de pollo, horneando unos 30
minutos aproximadamente. Además como veréis solo necesitamos tres ingredientes,
para tener un segundo plato, muy rico y jugoso. También quiero aprovechar para pediros
disculpas por no dejar comentarios en vuestros blogs, pero estoy muy liado y lo
único que hago es visitarlos pero sin tiempo de dejar comentarios. (MUCHAS GRACIAS A BEATRIZ POR LA
RECETA)
INGREDIENTES:
- 600 g de filetes de pollo (contramuslos o pechuga)
- 400 g Nata liquida 35%
- 1 Sobre de sopa de
cebolla (marca Knorr en este caso)
PREPARACIÓN:
Lo primero que hacemos es encender el horno a 180º, por
arriba y por abajo, para que se vaya precalentando. Seguidamente limpiamos los
filetes de pollo, quitándoles la grasa que pudieran tener. A continuación
vertemos en una fuente acta para el horno los 400 ml de nata.
Seguidamente
añadimos a la fuente el sobre de sopa de cebolla y lo mezclamos con la nata.
A continuación ponemos en la fuente los filetes de pollo (yo de contramuslos), mojándolos por
ambos lados, con la mezcla de nata y el sobre de sopa de cebolla.
Acto seguido
metemos la fuente en el horno que ya estará precalentado a 180º, durante
aproximadamente 25 o 30 minutos, dependiendo del grosor de los filetes y de
cada horno, pues no todos los hornos calientan igual. Pasado este tiempo solo
nos queda sacar del horno y servir caliente este rico y sencillo plato de
pollo.
¡Espero que os guste esta receta y os animéis a prepararla!