28/11/2016

Setas lepista personata o pie azul escabechadas

La receta de hoy son unas setas escabechadas, yo he utilizado setas llamadas lepista personata, conocidas como setas de pie azul o violeta, le tengo que dar las gracias a un compañero que me ha enseñado como son y me ha indicado que son comestibles, pues yo lo ignoraba por completo. Se trata de una de las especies de aparición más tardía, pues tolera razonablemente bien el frío, e incluso fuertes heladas, lo que hace que podamos recogerla a finales del otoño y comienzos del invierno. El rasgo más característico de esta seta es su pie, de color azulado a violeta, muy vivo en los ejemplares jóvenes y generalmente menos intenso según la edad y humedad. Es un pie corto y robusto en relación al tamaño total de la seta, y suele estar engrosado en la base. El sombrero es carnoso y fuerte, de color crema, y con el borde muy enrollado en los ejemplares jóvenes. La seta de pie violeta presenta un sabor muy intenso y aromático, que a algunas personas resulta demasiado fuerte, por lo que prefieren no consumirla. Es una seta muy recolectada por los aficionados, por su abundancia y fácil clasificación. Su calidad gastronómica es muy discutida. 



INGREDIENTES:
- 1 y ½ k Setas lepista personata (pie violeta, pie azul)
- 1 Vaso de vinagre
- 1 y ½ o 2 Vasos de aceite
- 7 Ajos
- 2 Hojas de laurel
- 10 Granos de pimienta
- 1 Guindilla tipo cayena (entera)
- sal

PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es limpiar nuestras setas con papel de cocina o un paño limpio, una vez que las hemos limpiado si son grandes las partimos en 4 o 5 trozos y si son pequeñas las dejamos sin partir.


    A continuación en una cacerola ponemos todos los ingredientes en frio, menos la guindilla, es decir los ajos,  las hojas de laurel, los granos de pimienta, el vinagre, el aceite y las setas.


     Seguidamente llevamos al fuego salamos un poquito y cuando empiece a hervir, añadimos la guindilla, dejando hervir a fuego medio, aproximadamente 30 minutos, dependiendo del tamaño en que las hayamos partido.


      Pasado este tiempo comprobamos el punto de sal y de vinagre y si fuera necesario rectificamos, este tipo de setas como veremos sueltan un poco de agua, por lo cual no creo que sea necesario añadir nada de líquido. Con esto solo nos falta retirar del fuego y esperar a que se enfríen, este tipo de platos escabechados está mejor, como mínimo de un día para otro, para que tomen bien el sabor.


      Podemos servirlas como guarnición para acompañar otros platos, sobre todo de carnes rojas. 

23/11/2016

Cabello de ángel

Hoy aprovechando que he comprado una calabaza de cidra vamos a preparar un estupendo cabello de ángel, que podemos conservar en tarros y utilizarlo, para preparar distintos dulces. El cabello de ángel se elabora mediante la cocción de la pulpa de calabaza de cidra, en una solución o almíbar concentrado hasta que se deshila en una especie de hilos finos de color amarillo dorado. Suele emplearse en el almíbar la misma cantidad de azúcar que de calabaza, ya una vez cocida y escurrida. Se le suele añadir un poco de zumo o cascara de limón o canela, para aromatizar el cabello de ángel. El dulce resultante consta de filamentos delgados de color ligeramente dorado, que se emplea para relleno de pasteles o tartas, como por ejemplo cocas, ensaimadas, etc. La receta es muy sencilla y con pocos ingredientes, solo se trata de cocer la calabaza, hasta que este tierna y mezclarla con un almíbar de azúcar. Espero que os guste y si tenéis la ocasión de adquirir una calabaza de cidra os animéis a prepararlo. 



INGREDIENTES:
- 1 Calabaza de cidra
- Azúcar (la cantidad de azúcar depende de lo que pese la calabaza cocida y escurrida)
- Piel de un limón
- 1 vaso de agua de la cocción de la pulpa de calabaza (200 ml)

PREPARACIÓN:
      Empezamos nuestra receta partiendo la calabaza por la mitad y cada mitad en 4 trozos. Para hacer esta operación tenemos que tener mucho cuidado, pues la piel de esta calabaza es bastante dura y podríamos tener un accidente, hay personas que se ayudan de un martillo para golpear el cuchillo y a su vez la calabaza.


      Una vez que la tenemos partida ponemos los trozos en una cacerola con abundante agua, la llevamos al fuego y cocemos unos 35 minutos. Como los trozos de calabaza tienden a subir en el agua, nos ayudamos de otra cacerola más pequeña, poniéndola encima con un poco de agua, así conseguimos que todos los trozos de calabaza estén sumergidos y se cuezan por igual.


      Una vez cocidos los trozos de calabaza, retiramos del fuego los ponemos en un escurridor y esperamos a que se enfríen. Seguidamente ayudándonos de las manos y una cucharilla, quitamos las pepitas de la calabaza desechándolas y rebañamos la piel con la cucharilla,  dejándola bien limpia veremos que la pulpa forma como hebras.


      A Continuación volvemos a poner agua en una cacerola, añadimos la pulpa que hemos limpiado y dejamos cocer otros 30 minutos. Pasado este tiempo retiramos del fuego, sacamos la pulpa de calabaza del agua y la ponemos a escurrir, del agua de esta cocción reservamos un vaso. Para escurrir bien la pulpa de la calabaza, nos podemos ayudar de una cuchara presionándola para que suelte el agua. Cuando tengamos la calabaza bien escurrida la pesamos y esa misma cantidad es la que necesitaremos de azúcar, en mi caso 700 g. Seguidamente ponemos en una cacerola o sartén tipo wok, el vaso de agua de la cocción de la calabaza y el azúcar, llevamos al fuego medio hasta que el azúcar este derretida y alcance el punto hebra, esto quiere decir que se ponga un poco meloso.


      A continuación añadimos al agua con el azúcar la pulpa de la calabaza y la cascara del limón, mezclamos de vez en cuando hasta que espese y no haya líquido, aproximadamente 20 minutos, si vemos que sigue teniendo liquido cocinamos un poco más, veremos que va cogiendo un color dorado según va caramelizando el azúcar. A mí me gusta un tono clarito, si lo queremos mas dorado cocinamos un poco más. Pasado este tiempo retiramos del fuego y si queremos podemos meter el cabello de ángel, en unos frascos esterilizados estando aun caliente, poniendo los frascos boca abajo para que haga el vacío y así conservar hasta que lo utilicemos. 


      Con esto solo falta disfrutar del sabor de este delicioso cabello de ángel casero, que nada tiene que ver con el que compramos en el súper. 

17/11/2016

Bundt cake de Kiwi

Hoy vamos a preparar un rico, jugoso y delicioso Bundt cake de kiwi que está buenísimo. Como veréis la receta es súper sencilla, solo se trata de mezclar los ingredientes, siguiendo los pasos y hornear. A este bizcocho se le llama Bundt, por la forma que tiene el molde, dándole forma de anillo. La forma está inspirada en un pastel tradicional europeo conocida como Gugelhupf, pero los bizcochos bundt no se asocian generalmente con una sola receta. El estilo de molde en América del Norte se popularizó en la década de 1950 y 1960, después de que el fabricante de utensilios de cocina Nordic Ware registró el nombre “Bundt”. Yo he utilizado una amasadora para hacer la receta, pero no es necesario también podéis hacerla con unas varillas manuales. Espero que os animéis a prepararlo y veréis lo rico y jugoso que esta.



INGREDIENTES:
- 365 g Harina con levadura
- 320 g Azúcar
- 200 g Mantequilla en pomada (temperatura ambiente)
- 3 Kiwis
- 4 Huevos
- 1 Yogur natural o de limón
- 1 Cucharada de esencia de naranja
- 2 Cucharadas de zumo de limón
- Ralladura de la piel de una naranja
- Una pizca de sal
- Azúcar glass para decorar

PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es preparar todos los ingredientes para tenerlos a mano, esto hará que ahorremos tiempo a la hora de preparar, nuestra receta, recordar también de sacar la mantequilla del frigorífico, por lo menos 1 hora antes para que este a temperatura ambiente. También encendemos nuestro horno por arriba y por abajo, a 180º para que se vaya precalentando, mientras preparamos la masa para nuestro Bundt cake.


      Seguidamente ponemos en un bol amplio los 200 g de mantequilla, y con ayuda de unas varillas o amasadora, batimos bien hasta que blanquee y se vea esponjosa. A continuación añadimos poco a poco, los 320 g de azúcar y seguimos batiendo todo hasta que el azúcar se incorpore.


    Seguidamente vamos añadiendo los huevos uno a uno y seguimos mezclando, no añadimos un huevo hasta que el anterior este bien integrado.


       A continuación añadimos la ralladura de naranja y la cucharada de esencia de naranja. 


      Seguidamente si estamos utilizando unas varillas eléctricas o amasadora bajamos la velocidad, y agregamos el   yogur mezclado con las 2 cucharadas de zumo de limón, y seguimos mezclando todo.


       Seguidamente con ayuda de un colador, tamizamos los 365 g de harina junto con la sal, y la vamos añadiendo poco a poco, con una cuchara hasta que obtengamos una masa homogénea y que la harina bien integrada.


       A continuación engrasamos un poquito nuestro molde y le espolvoreamos un poquito de harina, esto lo hacemos para que no se pegue nuestro bundt cake, y lo desmoldemos con facilidad, una vez que lo tengamos horneado. Una vez engrasado nuestro molde vertemos en el la mitad de la masa que hemos preparado. A continuación ponemos las rodajas de kiwi sobre la masa (los kiwis anteriormente los hemos pelado y partido en rodajas), vertemos a continuación el resto de la masa sobre el kiwi, alisando un poco si fuera necesario con una espátula o el reverso de una cuchara, elevamos un pelín el molde y dejamos caer, dos o tres veces, sobre la encimera, o mesa de trabajo (esto lo hacemos para que la masa ocupe todos los espacios del molde y si salga el aire que pudiera tener).


      Seguidamente metemos en el horno que ya estará precalentado a 180º, colocándolo en la parte de abajo, sobre una rejilla para que el aire circule, por el centro del molde, siendo así la cocción más uniforme, lo tenemos en el horno aproximadamente 30 o 40 minutos, dependiendo de cada horno, de todas formas estamos un poco pendientes y para saber si está listo nuestro bundt cake, pinchamos con un palillo o una aguja de punto y cuando esta salga limpia, es el momento de sacar del horno. Pasado el tiempo de cocción sacamos del horno, dejando enfriar dentro del molde unos 8 o 10 minutos, hasta que se enfrié un poquito. A continuación desmoldamos con cuidado y le espolvoreamos por toda la superficie, un poco de azúcar glass.


       Con esto solo queda llevar a la mesa y disfrutar este rico y jugoso Bundt cake.

09/11/2016

Caldo o pote gallego

La receta de hoy es un plato muy rico, completo y apetecible, ideal para estos días de fresquito que ya tenemos encima. El Caldo gallego (localmente denominado pote) es una sopa o caldo típico de Galicia, siendo además uno de los platos más conocidos de la gastronomía de esta comunidad autónoma. Se trata de una sopa resultado de cocer al verduras y carnes en una especie de potaje. Es habitual que se sirva en los meses invernales y suele presentarse caliente generalmente en un tazón o plato hondo. Suele ser un alimento típico en aldeas, ya a finales del siglo XX se encuentra muy extendido por todo el territorio gallego. Si no tenéis el codillo de lacón, también podéis prepararlo con carne de cerdo, tipo panceta salada, unos huesos de cerdo y un trozo de lacón.


INGREDIENTES:
- 1 Codillo de lacón
- 250 g Alubias blancas
- 2 Chorizos
- 4 Patatas
- 1 Manojo de grelos
- 1 Poco de unto o tocino (grasa blanca de cerdo)
- Sal

PREPARACIÓN:
      Empezamos nuestra receta poniendo en remojo la noche anterior, los 250 g de alubias y si el lacón es salado también lo ponemos en remojo. Al día siguiente ponemos abundante agua en una cacerola y añadimos a la cacerola el lacón y los 250 g de alubias. Llevamos al fuego y dejamos cocer a fuego medio, aproximadamente 1:30 o 2 horas, añadiéndole dos o tres veces un poco de agua.


      Mientras se va cociendo las alubias y el lacón, vamos partiendo los grelos, y los lavamos muy bien en abundante agua fría, frotándolos con las manos, reservándolos para más adelante. Pelamos y partimos las patatas chascándolas, una vez partidas las lavamos y reservamos en agua fría para que no se oscurezcan.


     Un poco antes de que estén las alubias cocidas, añadimos a la cacerola las patatas partidas, el unto y los chorizos, dejando cocer otros 15 o 20 minutos aproximadamente. 


      Pasado este tiempo añadimos los grelos que hemos partido anteriormente, dejando cocer otros 10 o 12 minutos. Comprobamos el punto de sal y salamos a nuestro gusto si fuera necesario. A Continuación sacamos el lacón y los chorizos del caldo, deshuesando el lacón partiéndolo en trozos y el chorizo en rodajas.


      Con esto solo falta servir calentito en cuencos hondos, con unos trocitos de lacón, chorizo y disfrutar de este rico y delicioso plato de cuchara. 

02/11/2016

Tarta de queso y uvas

Hoy vamos a preparar una tarta muy sencilla pero muy rica, se trata de una tarta de queso y uvas, que como veréis no tiene ningún misterio. Las uvas que utilicéis pueden ser verdes o moradas, como más os gusten a cada uno, el resultado es prácticamente el mismo. Si no queremos ponerle el enrejado de hojaldre el resultado es el mismo, lo que pasa que su presentación es más bonita con el enrejado. Esta tarta es muy recomendable de preparar, porque aparte de que está muy buena es muy vistosa. Además como se suele decir “uvas y queso saben a besos” así que imaginaros su sabor.


INGREDIENTES:
- 1 Lamina de masa quebrada o brisa
- 350 g Uvas (aproximadamente)
- 350 g Queso de untar (tipo Philadelphia)
- 100 g Queso rallado semicurado
- 100 g Azúcar
- 2 Yemas de huevo
- Unas tiras de hojaldre (opcional)
- Azúcar para espolvorear

PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es encender nuestro horno, por arriba y por abajo a 180º para que se vaya precalentando. Seguidamente engrasamos nuestro molde con un poquito de mantequilla o margarina, y le espolvoreamos un poquito de harina. Esto lo hacemos para que nuestra tarta no se pegue al molde y la desmoldemos una vez horneada sin ningún problema. A continuación abrimos nuestra masa  quebrada y la ponemos encima del molde, recortando lo que sobre por los bordes y pinchamos la base con un tenedor para que nos suba al hornearla.


      Seguidamente la metemos en el horno que ya estará caliente, durante aproximadamente 10 12 minutos, para que se pre cocine un poquito, pasado este tiempo sacamos del horno y reservamos. Mientras se cuece nuestra masa vamos pelando nuestras uvas, quitándoles las semillas y partiéndolas por la mitad, una vez peladas y partidas reservamos.


      A continuación en un bol ponemos, los 350 g de queso de untar, los 100 g de azúcar y los 100 g de queso semicurado rallado, con ayuda de un tenedor mezclamos bien hasta que se integren todos los ingredientes.


       Seguidamente añadimos al bol las 2 yemas de huevo y volvemos a mezclar bien todo.


      A continuación vertemos esta masa en nuestro molde donde tenemos ya precocinada la masa quebrada. Seguidamente vamos colocando las uvas por encima de nuestra crema o masa, una vez que tengamos las uvas por toda la superficie, espolvoreamos un poco de azúcar por encima.


      A continuación si hemos optado por ponerle las tiras de hojaldre, las vamos poniendo encima de las uvas, pegándolas a los bordes de nuestra tarta, formando un enrejado. Seguidamente metemos nuestra tarta en el horno, aproximadamente 25 o 30 minutos, hasta que veamos que las tiras de hojaldre se doran un poquito. El tiempo como suelo decir depende mucho de cada horno, pues no todos calientan igual. Pasado este tiempo sacamos del horno y dejamos enfriar un poquito antes de desmoldarla.


      Con esto ya solo falta llevar a la mesa y degustar esta sencilla pero exquisita tarta de queso y uvas.  


Torrijas caramelizadas