Hoy vamos a preparar
unos ricos solomillos de cerdo ibérico, con una salsa muy rica dulce y cítrica
que le va de maravilla, para este tipo de carne. Como veréis en la receta lo
primero que he hecho ha sido preparar los ingredientes que vamos a utilizar
(hacer el zumo, rallar la naranja y disolver la maicena en el agua), con esto
nos ahorramos mucho tiempo y tenemos lista nuestra receta en 25 o 30 minutos
como máximo. Comentaros que de esta forma queda una carne muy rica y jugosa,
con un sabor delicioso. El solomillo es una pieza
de carne procedente de la parte lumbar, alojado entre las costillas inferiores
y la columna vertebral, más concretamente, encima de los riñones y debajo del
lomo bajo, de ahí el nombre de so-lomillo. Se entiende por solomillo la pieza
correspondiente al vacuno o al porcino, pues en otros animales el músculo es
tan pequeño que no se despieza separadamente. El solomillo se considera en la
cocina una pieza selecta de carne que se prepara de muy diversas formas.
INGREDIENTES:
- 2
Solomillos de cerdo (mejor ibérico)
- 1 Naranja
grande (el zumo y la ralladura de la piel)
- 50 ml
Coñac o ron negrita
- 2
Cucharadas de azúcar moreno (sopera)
- 2
Cucharadas de soja (sopera)
- 1
Cucharada de maicena (de las de postre)
- 150
ml de agua
- Aceite
de oliva
- Sal
- Pimienta
molida
PREPARACIÓN:
Empezamos nuestra receta lavando muy bien nuestra naranja,
una vez lavada rallamos la piel y reservamos, a continuación exprimimos el zumo
y lo reservamos. A continuación ponemos en un vaso los 150 ml de agua, añadimos
la cucharadita de maicena y la disolvemos en el agua, con ayuda de una
cucharilla o tenedor y reservamos también.
Seguidamente partimos nuestros
solomillos en medallones, de aproximadamente 1,5 cm, una vez partido lo
salpimentamos un poquito, sin abusar mucho de la sal, pues la receta lleva soja
que es un poco sabrosa.
A continuación ponemos un poquito de aceite en una sartén,
la llevamos al fuego y doramos un poco los medallones de solomillo, por ambos
lados, dejándolos al gusto de cada uno, aunque no hay que pasarlos mucho, para
que queden jugosos por dentro, una vez dorados los sacamos de la sartén y
reservamos.
A continuación en la misma sartén que hemos dorado los solomillos,
la ponemos en el fuego no muy alto y añadimos las dos cucharadas de azúcar morena,
los 50 ml de coñac o ron y la ralladura de la naranja, que teníamos reservada
anteriormente, dejando en el fuego suave, un par de minutos aproximadamente,
hasta que se evapore un poco el alcohol, dándole vueltas con una cuchara de
madera, para que no se nos pegue.
Seguidamente añadimos a la sartén el zumo de
la naranja, las 2 cucharadas de soja y los 150 ml de agua con la maicena que teníamos
disuelta, damos unas vueltas para que se mezcle todo bien.
A continuación añadimos
los medallones de solomillo, cubriéndolos con la salsa dejando cocer unos 4 o 5
minutos, para que la carne coja bien el sabor de la salsa. Pasado este tiempo comprobamos
el punto de sal y si fuera necesario rectificamos.
Con esto solo queda servir y
disfrutar del sabor tan rico de este solomillo, lo podemos acompañar de unas
patatas fritas, regadas con un poco de la salsa.