29/12/2014

Pastel de berenjenas asadas con salsa de tomate y piquillos

La receta de hoy es un rico, sabroso y fácil pastel de berenjenas que me parece estupendo para tomarlo solo o acompañando cualquier plato. La receta es de Clara (delicias-baruz), un blog que os recomiendo que visitéis, pues tiene unas recetas maravillosas e impresionantes. Este pastel nada más verle me gusto y la verdad es que es fácil de preparar y el resultado es muy bueno. Como os digo en la receta, la cantidad de especies depende de los gustos de cada uno, pudiendo cambiar añadir o quitar alguna especie que no nos guste. 


INGREDIENTES:
Para el pastel:
      - 2 Berenjenas (grandes)
      - 3 Huevos
      - 80 ml Nata
      - Pimienta negra molida
      - Tabasco
      - Ajo en polvo
      - Cominos
      - Aceite de oliva
      - Sal
Para la salsa:
      - 2 o 3 Tomates
      - 2 Pimientos de piquillo
      - Tabasco
      - Orégano
      - Ajo en polvo
      - Aceite de oliva
      - Pizca de azúcar
      - Sal
  
PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es encender nuestro horno a 190º, por arriba y por abajo para que se vaya precalentando. Seguidamente lavamos y secamos las berenjenas y los tomates. Una vez secas las berenjenas las partimos en dos mitades longitudinalmente (a lo largo), y les hacemos unos cortes (por la parte de la carne) con la punta de un cuchillo. A continuación engrasamos un pelín nuestra placa de horno y ponemos en ella las berenjenas y los tomates, salamos un poquito y le ponemos por encima unas gotas de aceite, metemos en el horno y las asamos, durante aproximadamente 25 minutos.


      Una vez que tengamos nuestras berenjenas asadas, las sacamos del horno y las dejamos enfriar un poco. A continuación separamos la pulpa de las berenjenas de la piel, procurando dejar la piel entera sin romper, la piel la reservamos para utilizarla más adelante.


      Seguidamente en el vaso de la batidora o en un cuenco grande ponemos, la carne de la berenjena, un poquito de pimienta molida, tabasco, ajo en polvo y cominos (las cantidades de cada especie depende de los gustos de cada uno). Seguidamente con ayuda de la batidora trituramos todo muy bien, hasta obtener una crema o pasta fina.


      A continuación añadimos los 3 huevos uno a uno, batiendo cada vez que incorporemos uno, una vez que tengamos los huevos incorporados añadimos los 80 ml de nata, batimos todo bien con la batidora y rectificamos de sal o especias, hasta dejarlo a nuestro gusto.


      Seguidamente engrasamos con un poquito de aceite la base del molde, donde vayamos  a hornear nuestro pastel. Cubrimos toda la base del molde con la piel de las berenjenas que habíamos reservado, adaptándola a la base de nuestro molde, cortándola si fuera necesario. A continuación vertemos en el molde la mezcla que hemos triturado anteriormente y metemos en el horno, que tendremos precalentado a 180º, por arriba y por abajo, durante aproximadamente 40 minutos, dependiendo de cada horno, de todas formas cuando veamos que le queda poco tiempo, pinchamos con la punta de un cuchillo o una aguja y cuando esta salga limpia, estará listo nuestro pastel.


      Mientras se hornea nuestro pastel vamos preparando la salsa de tomate y piquillos. Para ello pelamos los tomates que hemos asado, los ponemos en el vaso de la batidora, añadimos también los 2 pimientos de piquillo y una pizca de azúcar, a continuación añadimos las especies a gusto de cada uno (orégano, tabasco, sal y ajo en polvo. Con ayuda de la batidora trituramos todo muy bien hasta conseguir una salsa fina.


      Seguidamente añadimos a la salsa sin dejar de triturar, un chorrito de aceite de oliva y emulsionamos hasta obtener una especie de crema.


      A continuación cuando nuestro pastel este listo, sacamos del horno, dejamos templar un poco.


      Seguidamente desmoldamos, dándole la vuelta sobre una fuente o plato grande, al desmoldarlo veremos que se queda la parte de la piel por arriba.


      Con esto solo nos queda servir nuestro pastel, acompañado de la salsa de tomates y piquillos, también podemos acompañarlo con una ensalada de lechuga, tomate o escarola. 

21/12/2014

Morcilla de chocolate

Hoy vamos a preparar un dulce de chocolate que simula una morcilla, la verdad es que el parecido es buenísimo y da perfectamente el pego. Como veréis es muy fácil de preparar, solo tenemos que partir las galletas y los frutos secos en trocitos, fundir el chocolate con el resto de ingredientes y mezclar. Un dulce muy bueno para acompañarnos en nuestra mesa en estas fiestas.


INGREDIENTES:
      - 150 g Chocolate
      - 125 g Galletas (digestive, maría, etc.)
      - 100 ml Nata
      - 75 g Mantequilla
      - 75 g Frutos secos (almendras, pistachos, nuez, etc.)
  
PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es preparar todos los ingredientes que vamos a utilizar, de esta forma ahorraremos tiempo. Seguidamente trituramos un poquito las galletas, dejándolas en trocitos pequeños una vez que las tengamos partidas las pasamos por un colador, para quitar lo que haya quedado muy molido. A continuación picamos en trocitos pequeños los 75 g de frutos secos.


      Seguidamente vamos a fundir al baño maría el chocolate y la mantequilla (el baño maría consiste en introducir un recipiente con los ingredientes a cocinar dentro de otro recipiente mayor que contiene agua, éste se lleva al fuego y es el agua el hilo conductor que dará calor al contenido del recipiente más pequeño). Según se va fundiendo el chocolate y la mantequilla le vamos dando vueltas para que se mezclen bien ambos ingredientes.


      Una vez fundido el chocolate y la mantequilla añadimos al cazo los 100 ml de nata, dándole vueltas para que se mezcle todo bien. Una vez que este todo bien mezclado retiramos el cazo del baño maría. 


      Seguidamente ponemos las galletas partidas en un bol y añadimos la mezcla de chocolate, nata y mantequilla que acabamos de preparar, con ayuda de una espátula o cuchara de madera, mezclamos bien.


      A continuación añadimos al bol los 75 g de frutos secos que teníamos partidos y volvemos a mezclar todo.


      Una vez que tenemos todo bien mezclado, echamos con cuidado esta mezcla en una bolsa de congelar y le vamos dando forma de morcilla, envolviendo la mezcla dentro de la bolsa. Según la cantidad de masa  y el tamaño de la bolsa, podremos preparar una o dos. Yo la bolsa que he utilizado es grande y solo he sacado una morcilla (pero hermosa). Una vez que la tengamos bien envuelta para que mantenga la forma de morcilla, la metemos en el frigorífico, hasta que el chocolate se endurezca.


      Una vez que este duro podemos retirar la bolsa y estará lista para degustar, yo la conservo en el frigorífico, envuelta en film transparente.


      Podemos servirla como postre simulando un huevo frito, con media rodaja de melocotón en almíbar, nata alrededor y un par de trocitos de morcilla, aunque así sola esta de vicio, con esas galletas y los frutos secos. 


      También quería aprovechar esta entrada, para felicitaros estas Fiestas, que espero que vengan  cargadas de todas las cosas buenas para vosotros y todos vuestros seres queridos. Un abrazo Paco

14/12/2014

Tarta de galletas oreo y chocolate blanco

Hoy vamos a preparar una tarta de galletas oreo y chocolate blanco, que esta deliciosa y es muy fácil de preparar. Yo la prepare con motivo del cumpleaños de mi hija y gusto bastante. Este tipo de tartas semifría suelen ser muy buenas, nada empalagosas y además no necesitan horno para su preparación.


INGREDIENTES:
      - 200 g Galletas oreo
      - 100 g Mantequilla
      - 600 ml Nata
      - 150 g Chocolate blanco
      - 350 ml Leche
      - 60 g Azúcar
      - 4 Cucharadas de leche condensada
      - 2 Sobres de cuajada
      - 10 Galletas oreo y chocolate (para decorarla)
  
PREPARACIÓN:
      Empezamos nuestra receta triturando los 200 g de galletas oreo, una vez trituradas fundimos los 100 g de mantequilla en el microondas (para fundir la mantequilla en el microondas, ponemos aparte de la mantequilla un vaso con agua, para que no nos salte). Seguidamente añadimos la mantequilla fundida a las galletas trituradas y formamos una masa o pasta.


      A continuación con esta masa forramos el fondo de nuestro molde desmontable, extendiéndola uniformemente ayudándonos con el reverso de una cuchara, para dejarla bien aplastada, a continuación metemos el molde en el frigorífico, para que se endurezca, si puede ser en el congelador mejor aun.


      Seguidamente ponemos en un cazo los 600 ml de nata, los 60 g de azúcar y las 4 cucharadas de leche condensada, llevamos al fuego (medio) y removemos.


      A continuación añadimos al cazo los 150 g de chocolate blanco, y vamos removiendo hasta que se disuelva con el resto de ingredientes.


      Mientras tanto ponemos los 350 ml de leche en un bol, añadimos los 2 sobres de cuajada y desleímos bien sin que queden grumos.


      Cuando el chocolate este disuelto añadimos al cazo la leche con la cuajada que hemos disuelto, dejando hervir todo junto uno o dos minutos, sin parar de darle vueltas con unas varillas o un tenedor, pasado este tiempo retiramos del fuego. Seguidamente sacamos el molde del congelador y vertemos esta mezcla en el molde con cuidado, ayudándonos de un cucharon o cuchara, para que la base no se deshaga.


      A continuación metemos el molde en el frigorífico, por lo menos 6 horas, aunque lo ideal es de un día para otro. Pasado este tiempo sacamos del frigorífico y desmoldamos con cuidado. A continuación adornamos a nuestro gusto, yo he utilizado galletas oreo alrededor, galletas oreo trituradas por la superficie y chocolate.


      Mantener en el frigorífico hasta la hora de servir


08/12/2014

Lubina a la espalda

Si hay una receta fácil y rápida de preparar pescado es cocinarlo a la espalda. Para hacer el pescado a la espalda, simplemente se trata de cocinarlo a la plancha u horno, haciéndole un sofrito con unos ajos, guindillas, pimentón, vinagre y aceite, para regar con este sofrito el  pescado. Yo he preparado unas lubinas, pero esta receta se puede hacer con otros tipos de pescado, como la dorada, bacalao, etc. Esta receta prácticamente la tenemos lista en 15 minutos, por lo cual es muy practica.


INGREDIENTES:
      - 2 Lubinas
      - 3 o 4 Guindillas
      - 4 Ajos
      - 3 o 4 Tiras de pimientos de piquillo o morrón
      - Chorrito de vinagre
      - 1 Cucharadita de pimentón (de las de café)
      - Aceite de oliva
      - Sal
  
PREPARACIÓN:
      Lo primero que tenemos que hacer para ahorrarnos trabajo, es a la hora de comprar nuestro pescado, es decirle a nuestro pescadero, que nos lo habrá en dos y nos quite las vísceras, espina y escamas. Una vez que tengamos el pescado lo lavamos bajo un chorro de agua fría y lo secamos un poco con papel de cocina. Seguidamente engrasamos con un poquito de aceite la bandeja del horno, salamos el pescado y lo ponemos en la bandeja, con la parte de la piel hacia abajo.


      Seguidamente metemos en el horno, que previamente tenemos precalentado a 190º, por arriba y por abajo, durante aproximadamente 12 minutos, dependiendo del tamaño de nuestras lubinas. También podemos cocinarlo a la plancha en vez de en el horno, pero yo creo que es más cómodo hacerlo en el horno. Mientras se hornea nuestro pescado, pelamos los  dientes de ajos y los partimos en láminas. A continuación ponemos un poquito de aceite de oliva en una sartén, llevamos al fuego y añadimos los ajos partidos. Acto seguido añadimos las guindillas enteras y sofreímos un poquito. Cuando veamos que los ajos empiezan a tomar un poquito de color, añadimos a la sartén las tiras del pimiento de piquillo, dándole a todo un par de vueltas.


      Seguidamente retiramos del fuego la sartén y añadimos la cucharadita de pimentón, dándole un par de vueltas (retiramos la sartén del fuego, para que el pimentón no se queme y luego nos amargue). Seguidamente ponemos de nuevo en el fuego y añadimos un chorrito de vinagre, damos unas vueltas y retiramos del fuego.


      Seguidamente ponemos las lubinas en una fuente o plato y regamos por encima con el sofrito que acabamos de preparar.


      Con esto solo nos queda servir y disfrutar de este rico pescado, lo podemos acompañar con una ensalada, patatas fritas, etc. como mas nos guste. 


02/12/2014

Fricandelas de coliflor

La receta de hoy son unas deliciosas fricandelas de coliflor (tortitas de coliflor), esta receta es típica de Chile. El precio de la receta es muy asequible, pero no por ello deja de estar muy buena, y como veréis su elaboración es muy simple, teóricamente se trata de mezclar todos los ingredientes, siguiendo un orden. La receta la vi en internet y la autora de la misma creo que es María Elena pero no lo puedo asegurar. 


INGREDIENTES:
      - 500 g Coliflor
      - 65 g Harina
      - 35 g Queso rallado
      - 2 Huevos
      - 1 Ramillete perejil fresco
      - 6 Cucharadas de leche
      - Aceite de oliva
      - Sal
  
PREPARACIÓN:
      Lo primero que hacemos es partir nuestra coliflor en ramilletes, una vez partida la lavamos bajo el grifo, con abundante agua fría. A continuación ponemos en una cacerola, agua la llevamos al fuego y añadimos la coliflor y un poquito de sal y la hervimos, durante aproximadamente 20 minutos, dependiendo del tamaño de nuestros ramilletes. A mí me gusta echar un chorrito de leche en el agua, esto lo hago para que nos quede más blanca y al mismo tiempo quita un poco del olor que desprende al cocerla.


      Seguidamente ponemos la coliflor en un bol y con ayuda de un tenedor la aplastamos.


      A continuación picamos finamente el ramillete de perejil, una vez que lo tenemos picado añadimos al bol los 65 g de harina, el perejil picado y un poquito de sal, mezclando bien con ayuda del tenedor.


      Seguidamente añadimos al bol las 6 cucharadas de leche y los 35 g de queso rallado, mezclando a continuación todos los ingredientes.


      Una vez que este todo bien mezclado, batimos los 2 huevos con un poquito de sal añadiéndolos al bol con el resto de ingredientes, volviendo a mezclar todo.


      Seguidamente ponemos un poco de aceite en una sartén, la llevamos al fuego no muy alto, y una vez que esté caliente con ayuda de una cuchara, vamos añadiendo cucharadas de la mezcla que hemos preparado, friéndolas por ambos lados. Según las vamos sacando las ponemos en un plato, con papel de cocina, para que escurra el exceso de aceite, que pudieran tener.


      Con esto solo nos queda servir y disfrutar de estas ricas fricandelas de coliflor, se pueden tomar solas o como acompañamiento de otro plato. 


Torrijas caramelizadas