Hoy que esta tan de moda el gin
tonic, vamos a preparar una rica, fresca y suave tarta de mousse de limón y
gelatina de gin tonic. Esta tarta es ideal para comerla después de cualquier
comida o celebración, pues no resulta nada empalagosa, si no todo lo contrario.
Yo la he preparado y sinceramente como se suele decir, ha durado menos que un
caramelo en la puerta de un colegio. Lo que tenemos que tener muy en cuenta es
no dársela a los más pequeños de la casa, pues tiene alcohol y nos es
conveniente que la tomen. Aunque os parezca a simple vista, que la receta es
complicada no lo es, pues la elaboración es muy sencilla y con pocos
ingredientes. Espero que os pongáis manos a la obra y la preparéis, creo que no
os decepcionara.
INGREDIENTES para un molde de 26 cm:
Para la base:
- 1 plancha de bizcocho
- 150 ml Agua
- 3 Cucharadas de azúcar
- Un
chorrito de limón
Para la mousse de limón:
- 400
ml Nata para montar
- 250 ml Leche
- 200 ml Zumo de limón (3 o 4 limones)
- 390 g Leche condensada (un bote pequeño)
- 1 y ½ sobre gelatina de limón
- 2 Cucharadas azúcar
Para la gelatina de gin tonic:
- 200 ml Tónica
- 125 ml Ginebra
- 100 ml Agua
- 150 g Azúcar
- 8 Hojas de gelatina (cola de pescado)
- El zumo de un limón
PREPARACIÓN:
Un consejo que os doy, no para esta
sino para cualquier receta que vayamos a preparar, es tener todos los ingredientes
preparados, de esta forma ahorramos tiempo en la cocina. Empezamos nuestra
receta, preparando el almíbar con el que vamos a bañar nuestro bizcocho. Para
ello ponemos en un cazo los 100 ml de agua, las 3 cucharadas de azúcar y el
chorrito de limón, llevamos al fuego y dejamos hervir unos 3 minutos
aproximadamente, hasta que el azúcar este disuelta y haya reducido un poquito,
pasado este tiempo retiramos del fuego y tendremos listo el almíbar.
Seguidamente ponemos nuestra base de bizcocho, en un molde desmontable, que
previamente hemos forrado la base con papel de hornear. A continuación bañamos
o empapamos con ayuda de una brocha el bizcocho y reservamos.
Seguidamente vamos
a preparar la mousse de limón, para ello ponemos en un cazo, los 250 ml de
leche, llevamos al fuego y una vez que rompa a hervir, retiramos del fuego y
añadimos el 1 y ½ sobre de gelatina de limón (retiramos de fuego porque la
gelatina no debe de hervir), con ayuda de unas varillas o cuchara removemos
bien hasta que se disuelva la gelatina.
A continuación añadimos los 200 ml de
zumo de limón y el bote de leche condensada (390 g), removiendo todos los
ingredientes muy bien. Reservamos esta mezcla en un bol grande y dejamos que se
enfrié un poco.
Mientras se enfría un poco vamos a montar la nata, para ello
ponemos en un bol las 2 cucharadas de azúcar y los 400 ml de nata, con ayuda de
una batidora de varillas o unas varillas montamos la nata, (para que nos monte
mejor y sin problemas la nata tiene que estar bien fría).
Una vez que la mezcla
anterior de gelatina este fría, la vamos mezclando con la nata, poco a poco y
con movimientos suaves y envolventes (no remover para evitar que nuestra mousse
se baje lo menos posible), con ayuda de una espátula de silicona o tenedor.
Una
vez preparada nuestra mousse la vertemos en el molde donde tenemos el bizcocho,
metemos en el frigorífico, hasta que la gelatina haya hecho su función y haya
cuajado la mousse, por lo menos 3 horas.
Una vez cuajada nuestra mousse de
limón, pasamos a preparar la gelatina de gin tonic, para ello ponemos las 8
hojas de gelatina, en agua fría para que se hidraten. Seguidamente en un cazo
ponemos los 100 ml de agua y los 150 g de azúcar, llevamos al fuego, removiendo
de vez en cuando para que se disuelva el azúcar. Una vez que empiece a hervir,
retiramos del fuego y añadimos, las hojas de gelatina bien escurridas, removiendo
bien para que se disuelvan.
A continuación añadimos el zumo del limón, los 200
ml de tónica y los 125 ml de ginebra, mezclamos todo bien y dejamos enfriar,
pero sin que llegue a cuajar la gelatina.
Una vez frio y todavía líquido,
vertemos sobre nuestra mousse de limón, ayudándonos de una cuchara para que no
caiga de golpe sobre la mousse.
Metemos en el frigorífico hasta que la gelatina
de gin tonic cuaje, por lo menos 4 horas, lo ideal es preparar la tarta de un día
para otro. Pasado este tiempo sacamos de frigorífico, desmoldamos con cuidado y
decoramos con unas rodajas de limón finitas, hierbabuena, etc. como más nos
guste.
Ojo es aditiva te engancha.