Hoy aprovechando que tenía unas conchas de vieiras las he
rellenado de una crema (bechamel), de gambas y jamón y el resultado ha sido
estupendo, quedando muy ricas y sabrosas. Si tenéis ocasión os recomiendo que
las preparéis, pues la receta como veréis es muy fácil de hacer y no os
defraudaran, tanto por su sabor como por su presencia. Con las cantidades que
os he puesto salen unas 6 vieiras. Comentaros de que si alguna vez tenéis
conchas de vieiras no las tiréis, las lavas bien, las guardas y nos vienen de
perlas para rellenarlas.
INGREDIENTES:
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150 g Jamón en taquitos
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20 Gambas cocidas
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Leche (3/4 aproximadamente)
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1 Ajo
- ½ Cebolla
- 4 Cucharadas de harina
- 1 Huevo
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Pan rallado
- Harina
- Aceite de oliva de oliva
- Sal
- Pimienta molida
PREPARACIÓN:
Empezamos la receta pelando y picando finamente la cebolla y el
ajo, una vez lo tengamos picado, ponemos un poco de aceite en una sartén y la sofreímos
a fuego medio, dándole vueltas de vez en cuando, para que no se nos queme.
Mientras tanto vamos pelando las gambas y las partimos en dos o tres trocitos,
a continuación partimos el jamón serrano en taquitos pequeños.
Cuando tengamos
la cebolla sofrita, añadimos a la sartén las gambas partidas y los taquitos de jamón,
dejamos sofreír todo un poquito (1 o 2 minutos.
A continuación añadimos la harina, removemos
bien y la sofreímos un poquito. Seguidamente vamos añadiendo la leche poco a
poco, salpimentamos al gusto y vamos removiendo, con una cuchara de madera,
hasta conseguir una masa espesa y sin grumos (una bechamel) y retiramos del
fuego.
Seguidamente con esta masa vamos rellenando las conchas de las vieiras.
A continuación en tres platos diferentes ponemos por separado, en uno de ellos
un poquito de harina, en otro pan rallado y en otro el huevo batido.
Seguidamente vamos rebozando las vieiras por la parte abierta, siguiendo este
orden, harina, huevo y pan rallado, de forma que queden bien selladas.
Seguidamente ponemos un poco de aceite en una sartén la llevamos al fuego,
vamos friendo en ella las vieiras rellenas, boca abajo y de una en una hasta
que queden doraditas.
Con esto solo nos queda disfrutar de estas ricas conchas
de vieiras rellenas.
Ricas, ricas, ricassssssssssssssssssssssssssssssss.